lunes, 12 de marzo de 2007

Las guerras cántabras



La crisis que se produce en el Imperio Romano como consecuencia de la muerte de Julio Cesar, es aprovechada por las tribus montañesas de Astures y Cántabros para saquear y asaltar a sus vecinos con cierta libertad. Su economía, de mera subsistencia, les obligaba a vivir del pillaje y la guerra, incluso como mercenarios de Roma.
Sus incursiones hacia el sur son cada vez más osadas, llegándose incluso a hablar de la posible intención de estos pueblos de crear un estado independiente de Roma, conspiración en la que, de ser cierta, tuvieron que colaborar otros pueblos más evolucionados, como los vacceos. Sea como fuere, no parece que la situación de los pueblos cerealísticos de la cuenca del Duero fuera muy estable. De hecho, los Vacceos comparten con los Astures los momentos iniciales de la lucha contra Roma.
El Imperio necesitaba imponer La Pax Romana en la cuenca norte del Duero, la cual, por otra parte, nunca se había conocido por estas tierras. Además, Augusto precisa incrementar su prestigio personal en Roma, deteriorado tras las guerras civiles, con una victoria militar de importancia sobre los pueblos bárbaros. Éste será el principal motivo de su estancia en la península al frente de las legiones. Por último, Roma ya tiene noticias de la riqueza minera del norte peninsular, y quizás sea ésta una de las más importantes razones que impulsa su intervención militar en la zona. Por lo menos va a ser la principal causa de la presencia, durante siglos, de las legiones romanas en la zona y, por tanto, el principal impulso para la romanización del noroeste peninsular.
La situación no podía ser más clara, era necesario destruir la capacidad ofensiva de los pueblos norteños y poner en funcionamiento la explotación de los recursos económicos de las tierras por ellos dominadas. Si a ésto añadimos la necesidad que tiene Augusto de un enemigo al que vencer, la guerra está servida.
Las Guerras Cántabras se desarrollan entre los años 29 al 19 a.c., y han de suponer un cambio radical en la vida de los pueblos conquistados, que hasta el momento no habían conocido la dominación romana.
Si bién desde el año 35 parece que hubo enfrentamientos con cántabros y astures, la primera campaña de importancia debemos fecharla en el año 29, cuando Statilio Tauro, legado de Augusto, celebra en Roma su victoria sobre vacceos, cántabros y astures. Tras esta primera campaña, los pueblos rebeldes se refugian en las montañas donde los romanos todavía no se atreven a penetrar. Tras unos años de preparativos y en los cuales las legiones sólo deben intervenir para contener a los pueblos montañeses en sus incursiones, llega en el año 26 el ataque más importante. Incluso el propio Augusto interviene en la campaña. La resistencia cántabra queda gravemente dañada. No obstante, hasta el año 19 se siguen produciendo enfrentamientos de importancia, como la conquista de Lancia(Villasabariego) en el año 25 por Carisio. La resolución del conflicto llegaría de manos de Agripa, quien con no muy buenos modales erradicó la resistencia a Roma de la península. Al respecto de los modales de Agripa son espeluznantes los relatos de Orosio, Estrabón y Dión Cassio. Por fin podemos hablar de "Pax Romana" en toda la península.
No conozco ninguna referencia a la comarca de La Carballeda durante estas guerras, pero supongo que entra plenamente dentro de los dominios de Roma a partir del año 29, tras la victoria de Statilio Tauro, pues los enfrentamientos posteriores a esta fecha se localizan en regiones más norteñas. De todas formas, no creo que en nuestra zona hubiera una gran resistencia al Imperio Romano. De un lado, probablemente no estuviera muy poblada, por lo que su poderío militar no debía ser muy importante, sobretodo si a ésto añadimos la más que probable fragmentación política de sus escasos habitantes. De otro lado, sería interesante valorar la influencia vaccea sobre estos territorios, sobretodo a través de la trashumancia estacional de ganados.

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