sábado, 31 de mayo de 2008

¿Perteneció Turienzo de los Caballeros a la Orden del Hospital?




Hace algunos meses, publicaba un artículo sobre un extraño símbolo que he podido reconocer en tres pueblos relativamente cercanos entre si.
Se trata del símbolo que aparece en la foto, y que, como digo, he podido encontrar en dos pueblos de La Carballeda zamorana, concretamente en Otero de Bodas y en Carbajales de la Encomienda, así como en el pueblo leonés de Turienzo de los Caballeros.
Cuando publicaba el artículo, tenía la certeza de la pertenencia de los dos pueblos zamoranos citados a la orden militar de San Juan de Jerusalén. Sin embargo, no tenía la misma seguridad acerca de la presencia de los hospitalarios en Turienzo de los Caballeros, ya que la información que podía obtener en la red era contradictoria.
Por un lado encontraba esto en el Norte de Castilla:
En la comarca de la Maragatería, a unos setenta kilómetros al oeste de la capital provincial, se halla la pequeña localidad de Turienzo de los Caballeros, cuya iglesia parroquial de San Juan Bautista se sitúa en el extremo más occidental del pueblo, alejada de las viviendas en un paraje conocido como “El Chano” o la “Fragua Vieja”. La advocación es debido a que la villa perteneció desde 1204 a los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén.”
Pero por otro lado, encontraba este comentario:
Adscribir nuestro Turienzo a los Caballeros Hospitalarios o Templarios, es tanto como admitir desconocer el fabuloso fondo documental del Tumbo de San Pedro de Montes, donde se demuestra cómo el monasterio mantuvo la posesión de la actual iglesia de San Juan, y de grandes propiedades a su alrededor, hasta bien avanzada época (por citar solamente un par de ejemplos, en 1202 en la confirmación de propiedades, se cita ecclesiam sancti Johannis de Turgencio, y en 1256 el fuero que el monasterio da a los vecinos de Turienzo que agora pobran e que verran pobrar eno barrio de San Pedro de Montes, que esta acerca de la Yglisia de Sant Juannes de Torenzo).”
Como la información que puede uno encontrar en la red hay que tomarla siempre con pinzas, decidí no hacer mención a las citas y dejarlo en duda. Sin embargo, y por casualidad, me he encontrado con esta referencia que hace D. Augusto Quintana Prieto sobre el asunto, en un artículo sobre “Los primeros tiempos de la orden del Hospital en Astorga”:
He aquí unos cuantos nombres, además de los que nos han ocupado ya, de pueblos cuya posesión se discutía (entre los hospitalarios y el obispado de Astorga) cuando el año de 1204 tocaba a su fin: Villagatón, Ucedo, Castro, Vega de Magaz, Banidodes, Veldedo; Villameca, Culebros, Requejo, Villabuena, Turienzo, Rozuelo, Combados, Veguellina y otros.”
Y unos párrafos más adelante continúa:
Respecto de las otras iglesias discutidas determinaron: Que la diócesis conservara sus derechos en algunas -concretamente en las seis primeras de las anteriormente nombradas- , en cambio reconocería la propiedad de la orden Hospitalaria respecto de las restantes
Y en nota nos lo aclara todavía más: “Son todos los nombrados a partir de Villameca
Creo por lo tanto que sí podemos afirmar que Turienzo de los Caballeros, si no perteneció en su totalidad a los sanjuanistas, si tuvieron, al menos, intereses eclesiásticos en el mismo.
Nos sigue quedando por determinar cuál puede ser la relación entre estos monjes guerreros y el símbolo en cuestión, si es que acaso existe.

sábado, 24 de mayo de 2008

Santa María de Siones (Valle de Mena-Burgos)


David y Goliath


Arco de acceso a una de los edículos laterales


Porreta en un capitel

Naturaleza viva en la portada oeste

sábado, 17 de mayo de 2008

La familia de San Pedro Cristiano

Fue Pedro Gutiérrez, conocido como San Pedro Cristiano, un personaje relevante en la historia del siglo XII sanabrés. Por dos motivos, En primer lugar, por haber sido el reformador del monasterio de San Martín de Castañeda, introduciendo en él la regla de San Benito, vinculándolo asimismo con la reforma cluniacense, y de otra parte, por su pertenencia a una de las familias más importantes de la región zamorana en aquellos tiempos.
Nacido con toda probabilidad en Rimor, en el Bierzo; desconocemos la fecha de su nacimiento y el nombre de su madre, pero si es conocida la identidad de su abuela materna, Elvira Fernández, de quien heredó, es de suponer que a través de su madre, posesiones en Sanabria y Carballeda, en las siguientes localidades: Manzanal, Cabanillas, Rioconejos, Anta, Truifé, San Esteban de Chaguaceda (hoy desaparecido), San Salvador de Barrolino, Castellanos, Sampil, Robledo, San Juan de la Cuesta y San Pedro de Valdespino.Estas propiedades son donadas por Pedro Gutierrez al monasterio de Carracedo en el año 1142, al hacer su profesión religiosa en este monasterio, declarando haberlas recibido de su abuela materna.
Su madre era hermana del conde Ponce Giraldo o Ponce de Cabrera, personaje de cuya importancia en Zamora y en la corte de Alfonso VII ya hemos hablado.
Ya el padre Flórez se ocupó de este hombre, y nos dejó escrito:
De sus padres me informa el cisterciense Alonso que tenían haciendas en el lugar de Rimor, según consta de las escrituras. Pero otras declaran que también las tenía en varios pueblos del Bierzo, en Valdeorras y Galicia y León, como uno de los magnates del reino, pariente del conde don Ponce de Cabrera, mayordomo mayor del emperador Alfonso VII. El padre de nuestro obispo era Gutierre Eriz, por lo que sus hijos usaban el patronímico de Gutierrez, pero el presente tomó el de Cristiano.”
Como se ve, de su familia paterna también sabemos algo. Supone don Augusto Quintana Prieto que fuera bisnieto de un noble berciano de nombre Gutierre Alfonso, y su abuelo paterno se habría llamado Ero.
Comienza este Ero Gutierrez a aparecer en la documentación por el año 1085, confirmando un diploma de Alfonso VI y su esposa Constanza al obispado de Astorga. Durante la década de los noventa aparece por tierras de Valdeorras y la Valdería en diversos documentos. En el año 1100 se halla con la corte en Oviedo y confirma otro documento del rey. Al año siguiente, confirma en El Bierzo un documento de doña Jimena Múñiz. Vemos al personaje por primera vez relacionado con esta dama, amante del rey, y, a partir de aquí, podremos comprobar cómo el personaje ocupa puestos de cierta relevancia local. Aparece como "vicario del rey en Astorga" en marzo de 1102; y el día 6 confirma como "merino" otra escritura del abad de Sahagún. Como "vicario del rey en Astorga" firma el 1 de agosto de ese mismo año y como "maiorino", el 15 de agosto de 1102, y de la misma forma en un documento de Jimeno Mudarráfez del 1 de septiembre de 1103. Finalmente es reseñado como "juez" en Valdeorras, en 1107.
Los cargos desempeñados por el personaje, en este periodo, son en realidad cargos subalternos, que solían concenderse por los condes o tenentes de las demarcaciones territoriales, al estar bajo su mando. Sin embargo, en este caso concreto, a Ero Gutériz se le califica abiertamente de "maiorino regis", y también "vicarius regis". La razón que puede explicar estas anomalías es que el condado de Astorga lo ostentaba una mujer, cosa poco habitual en aquellos tiempos, doña Jimena Muñiz, amante del rey. Así nos explica don Augusto Quintana Prieto la situación:
Como el hecho es ciertamente inusitado y anómalo para aquellos tiempos y parece que no muy bien recibido por los nobles y por el pueblo, el monarca, con el fin de seguir manteniéndola en aquel puesto, trata de reforzar en lo posible la situación de estos subalternos y los nombra directamente por sí mismo, en vez de hacerlo doña Jimena, a quien en realidad correspondía el nombramineto.”
Posteriormente, volvemos a encontrarnos con Ero Gutierrez en 1115. Esta vez en Oviedo, asistiendo a un “concilium” convocado por la reina Urraca. Más tarde aun, en 1130, es uno de los asistentes al concilio de Carrión, convocado por el Emperador.
Casado con María Jimenez tuvo cinco hijos: Gutierre Eriz, Pedro Eriz, Jimeno Eriz (obispo de Astorga), Elvira Eriz y Urraca Eriz.
El primogénito, Gutierre Eriz, será el padre de San Pedro Cristiano, y aparece por primera vez en la documentación, junto a su padre Ero, en el mencionado concilio de Oviedo de 1115. Detentó, al menos en 1123, la tenencia menor de Aguilar de Lastra, en El Bierzo y, posteriormente, aparece como confirmante en diversos documentos relacionados con la casa real y, probablemente, según la opinión de don Augusto, ostentó el cargo de juez en el territorio astorgano entre los años 1138 y 1141.
Murió antes de 1142 y tuvo cinco hijos. Sobre el mayor, de nombre Fernando, nos dice Quintana Prieto:
“...bueno será añadir que pasó por puestos tan destacados como fueron los de Tenente de las Torres de León, mayordomo y alférez de la corte, que eran los dos puestos más altos que por entonces existían; que acompañó a los monarcas en guerra y en paz durante los momentos más importantes de sus vidas, y que en ocasiones fue uno de los personajes ofrecidos como garantía de las paces establecidas entre los reyes de la península. Por sus manos pasaron las tenencias de Astorga, El Bierzo, Ribera, Losada, Palacios de la Valduerna, Benavente, etc., etc.”
El segundo hijo sería Pedro, nuestro personaje, el cual, como ya hemos dicho, profesó de monje en el monasterio de Carracedo hacia el año 1142, para posteriormente, en el año 1150, recibir del emperador, Alfonso VII, el monasterio de San Martín de Castañeda, para que lo habitara con todos aquellos que quisieran seguirle, bajo la regla de San Benito y la autoridad del abad de Carracedo, Florencio.
Parece que el monasterio, o estaba casi abandonado, o pasaba por un período de relajación. Finalmente, hacia principios del año 1153, será consagrado Obispo de Astorga, cargo que desempeñará hasta su muerte, acaecida en noviembre de 1156.
Despues vendrían en la familia tres mujeres. De las dos primeras, Sancha y Teresa, pocos datos más hay, que aquellos que confirman su existencia. Sobre la tercera, de nombre Elvira, sabemos que se casó con Pelayo Captivo, noble de linaje originario en Tierra de Campos, y que ostentó las tenencias de Astorga y de Palacios de la Valduerna, como su cuñado.



Quintana Prieto, Augusto. El Obispado de Astorga en el siglo XII. Publicaciones del archivo diocesano de Astorga. Astorga.1985

domingo, 11 de mayo de 2008

I H S


IHS (Jesucristo)=A
ABSUNTA ES M(aria)
IN CELO AÑO DE 1725
En esta ocasión me queda claro casi todo, salvo ese "=A", y parece que con un rabito encima de la "A".
También es curioso el latín.

jueves, 8 de mayo de 2008

Descifran grafitos en la iglesia mozárabe de Santiago de Peñalba (León)

Me he encontrado hoy con esta agradable noticia publicada en El Diario de León:

"Descubren los secretos que encierran los grafitos de Peñalba

La Fundación del Patrimonio Histórico desvelará en el próximo número de su revista -titulada Patrimonio-, los secretos que encierran los grafitos de la iglesia mozárabe de Santiago de Peñalba. Las marcas en los muros fueron descubiertas hace apenas unos años. El estudio de estas incisiones por Milagros Guardia, profesora de Historia del Arte Antiguo y Medieval de la Universidad de Barcelona, revela que algunas de ellas son de carácter monumental, hechas para dar a conocer un acto o una ceremonia, como la que recuerda la dotación del obispo Salomón de Astorga para la construcción del templo, en el siglo X, o la reconsagración del templo en el siglo XII, en su adaptación a la nueva liturgia romana, de la mano del abad Esteban. Otros grafitos son dibujos de carácter alfabético, figurativo o geométrico, que los monjes hacían, en los muros del coro, bajo la cúpula gallonada. Éstos resultan muy interesantes por cuanto son útiles para conocer las formas de expresarse y las preocupaciones que son reflejo de la cultura popular en la Alta Edad Media, muy desconocida porque son escasos los documentos cómo éste de Santiago de Peñalba que se conservan en buen estado.
Hay nombres propios, frases enteras, el nudo de Salomón, figuras humanas o animales, arquitecturas y el signo de la Cruz. Todos ellos son esquemáticos, si bien algunos definen con claridad la vestimenta de los monjes o los arneses de los caballos."

Es la primera noticia que tengo sobre estos grafitos, y no consigo encontrar más información en la red.
¿Alguien sabe algo sobre el tema y desea compartirlo con nosotros?
De todas formas, parece que el estudio se va a publicar en Patrimonio, y podremos leerlo, ya que la revista está en la red y es de libre acceso. Dos enhorabuenas.

sábado, 3 de mayo de 2008

Sobre la liturgia medieval de la toma de posesión de una villa

Releyendo la documentación del Tumbo de San Martín de Castañeda, me he encontrado con este documento, muy interesante por la descripción que hace del ritual medieval de la toma de posesión de una villa y su delimitación.
El rey Alfonso VII ha donado al monasterio de San Martín de Castañeda la villa de Asturianos en el mes de marzo de 1152. Unos meses más tarde, el abad del monasterio, Pedro Cristiano, toma posesión de la misma y levanta acta.
La carta comienza con la relación de las personas, “bonos homines”, es decir, hombres libres de cierta categoria social de los pueblos que limitan con Asturianos , que, junto con las personalidades relevantes de la zona y el “portarius” del rey (encargado de ejecutar los mandatos reales), van a tomar parte en el acto. Creo que el romance se entiende fácilmente:

Isti sunt bonos homines et fideles qui ambulauerunt cum domno Petro Christiano et cum Roderico Petri senior de Senabria et de Carualeda et cum Petro Iohanni portarius imperatoris, et cum multos de bonos homines, scilicet:”

Sigue el documento con los nombres de los representantes de los distintos pueblos que van a recorrer las lindes de Asturianos para confirmarlas, y es aquí, al terminar con la relación, cuando se nos describen las formalidades del acto:

Istos supradictos homines dixerunt in ueritate que Deus est et leuauerunt manus suas at celum et posuerunt pedes suos et manus suas per terminos antiquos sicut scriptum est:”

El manuscrito termina describiendo los límites de la propiedad, términos por donde fueron poniendo sus manos y sus pies los participantes.
Los textos están recogidos de Miguel Fernández de Prada, en su libro “El Real Monasterio de San Martín de Castañeda”.